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La prevención, tu mejor baza contra el cáncer

En el día mundial contra el cáncer os queremos recordar que un aliado en la batalla contra esta enfermedad es la detección precoz. En nuestros centros Gomermedi podrás encontrar especialistas en todas las áreas de salud que podrán ayudarte en la detección precoz de cualquier tipo de cáncer que sospeches puedas sufrir tú o alguien de tu familia. 

En España, por número de casos diagnosticados en ambos sexos, ocupa el primer lugar el cáncer colorrectal, seguido del de mama, próstata, pulmón y vejiga. Por sexos, en el caso del hombre, el de próstata ocupa el primer lugar, seguido del colorrectal, pulmón, vejiga y riñón. En la mujer, el de mama ocupa el primer lugar, seguido del colorrectal, pulmón, cuello uterino y páncreas.

Podemos deducir que nos encontramos ante un problema sanitario de primera magnitud. De todo ello cabe deducir la importancia de establecer estrategias encaminadas a promover la prevención del cáncer. Esto se puede conseguir mediante la prevención primaria, es decir, evitando los factores de riesgo potencialmente inductores o favorecedores del desarrollo de la enfermedad oncológica; y la prevención secundaria, que sería la detección precoz de los tumores para modificar la posibilidad de desarrollar la enfermedad. Se estima que cuatro de cada diez cánceres se pueden evitar.

 

En la prevención primaria es importante identificar y evitar los factores de riesgo. Existe un claro consenso de las situaciones que se pueden modificar y que están estrechamente relacionadas con el desarrollo de la enfermedad. La Comisión Europea, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicó un primer código contra el cáncer en 1987, siendo la última actualización la del año 2016, y que consta de doce puntos identificables y modificables de factores de riesgo que se enumeran a continuación:

 ALIMENTACIÓN SALUDABLE

Aumentar la ingesta de cereales integrales, legumbres, frutas, verduras y hortalizas. Limitar los alimentos hipercalóricos (azúcar y grasas de origen animal). Evitar la carne procesada y limitar el consumo de carne roja y el exceso de sal. La OMS recomienda el consumo de dos raciones al día de fruta y 2 o 3 de verduras u hortalizas al día. La dieta rica en vegetales y frutas nos protegen ante el riesgo de padecer cáncer, enfermedades cardiovasculares y diabetes.

MANTENER UN PESO SALUDABLE

Procurar mantener un índice de masa corporal (IMC) por debajo de 25. El sobrepeso y la obesidad están relacionados con el riesgo de padecer cáncer de colon, mama, endometrio, esófago, riñón y vesícula biliar.

LIMITAR O ELIMINAR EL CONSUMO DE ALCOHOL

Hay evidencias contrastadas que demuestran que el consumo de alcohol aumenta el riesgo de cáncer de la cavidad oral, faringe, laringe, esófago, hígado, etc. Existe, además, un riesgo aumentado cuando se consume simultáneamente con el tabaco.

REALIZAR EJERCICIO FÍSICO

Evitar el sedentarismo y realizar ejercicio físico de intensidad moderada y de forma regular. Según diversos estudios realizados, media hora de actividad física tres veces por semana proporciona importantes beneficios para nuestro organismo.

 

NO FUMAR

Aproximadamente el 30% del total de los cánceres están relacionados de una u otra forma con la exposición al tabaco. Casi el 90% de los cánceres de pulmón en el hombre son originados por el tabaquismo, lo mismo ocurre en las mujeres en aproximadamente el 70%. El abandono del hábito de fumar reduce de forma muy significativa el riesgo de desarrollar cáncer.

VIVIR SIN HUMO

Fomentar los espacios sin humo tanto en el hogar como en el lugar de trabajo, en lugares de ocio, etc. La exposición al humo del tabaco en lugares cerrados aumenta la posibilidad de desarrollar cáncer (fumador pasivo).

EVITAR EXPOSICIONES PROLONGADAS AL SOL

Especialmente en niños y adolescentes y en personas con tendencia a sufrir quemaduras. Se aconseja evitar las cabinas de rayos UVA. La luz ultravioleta es la principal fuente implicada en el cáncer de piel. Utilizar protección solar y evitar la exposición al sol en horas de máxima insolación.

EVITAR CONTACTO CON SUSTANCIAS CANCERÍGENAS EN LOS LUGARES DE TRABAJO

Utilizar sistemas de protección individual y seguir la normativa de manipulaciones y prevención de riesgos si se tiene que utilizar sustancias potencialmente peligrosas. Los factores cancerígenos de origen laboral se estiman alrededor del 5%, siendo origen del cáncer de pulmón, vejiga, pleura, laringe, leucemia, fosas nasales y piel, los que más están relacionados con la actividad industrial/laboral.

EVITAR LA EXPOSICIÓN A RADIACIONES

Fundamentalmente de radón, gas radioactivo natural procedente de la descomposición del uranio, que emana del subsuelo y suele acumularse en las partes bajas de las viviendas, sótanos, garajes, recintos cerrados, etc. La exposición de forma prolongada a este gas aumenta el riesgo de cáncer de pulmón siendo la segunda causa después del tabaquismo. Según la OMS, se estima que puede ser el responsable entre el 3% y el 14% de los casos de cáncer de pulmón. Mejorar la ventilación y sellando pisos y paredes de plantas bajas se pueden rebajar de forma importante los niveles de radón.

FOMENTAR LA LACTANCIA MATERNA

Cuanto más prolongado sea el tiempo de lactancia hay menos probabilidades de padecer cáncer de mama siendo un factor protector. Limitar la terapia hormonal sustitutiva también es necesario ya que puede aumentar el riesgo de cáncer de mama, endometrio y ovario.

SEGUIR LOS PROGRAMAS DE VACUNACIÓN DE LOS NIÑOS/AS

La vacuna de la hepatitis B (en recién nacidos) ya que hay una clara evidencia que la infección por el virus de la hepatitis B y C pueden inducir al desarrollo de cáncer de hígado. La vacunación del virus del papiloma humano (en las niñas) es recomendable ya que está implicado en el proceso de inducción del cáncer ginecológico. Es también importante tomar medidas preventivas frente a otro tipo de infecciones e infestaciones con alto riesgo de producir cáncer como la esquistosomiasis, trematodo, etc.

 


Miopía: más allá del uso de las pantallas

Desde siempre hemos oído o leído que la lectura frecuente de libros, primero en papel, luego en pantallas, o el trabajar tanto tiempo delante de ordenadores o el abuso de las pantallas de televisión, están relacionados con el incremento de casos de miopía. Y que esta relación es directa, es decir, que las pantallas son las responsables de que cada vez haya más personas miopes en el mundo. No en vano, hay estudios que concluyen que aquellos niños que pasan más tiempo delante de libros o pantallas desarrollan más miopía que los que pasan un tiempo limitado.

Desde siempre hemos asumido que la miopía y el uso de gafas está directamente relacionado con la ejecución de tareas que necesitan un especial esfuerzo visual. O con gente muy estudiosa, o ávida lectora de libros durante toda su vida.  Como últimamente hemos sustituido muchas de estas tareas de lectura en papel por las pantallas electrónicas, hemos trasladado la responsabilidad de un culpable a otro. Lo que sí es cierto es que el incremento en casos de miopía es real y que no se puede explicar del todo basándonos en los factores genéticos. Por lo tanto, hay que buscar entre los factores ambientales.

 

¿Son las pantallas –o más bien su uso excesivo– el origen del problema de la miopía? Los últimos estudios sugieren que las pantallas son solo cómplices de esta realidad, pero no los culpables directos. La miopía, que se traduce en la dificultad para enfocar los objetos lejanos, se debe a que el globo ocular es demasiado largo en relación con el poder de enfoque de la córnea y el cristalino del ojo. Esto provoca que los rayos de luz se dirijan a un punto anterior a la retina.

También somos miopes cuando la córnea, el cristalino o ambos son demasiado curvos para la longitud de nuestro globo ocular. Y en algunos casos, concurren simultáneamente todos estos factores. Estas anomalías se corrigen con lentes que conducen la información luminosa al fondo de nuestro ojo. El proceso por el cual un ojo desarrolla miopía no es del todo conocido, pero lo que sí se sabe es que para que nuestra visión se desarrolle correctamente necesitamos fomentar y practicar tanto la visión de cerca como la de lejos. 

En ese sentido, parece lógico sospechar que la continua exposición desde una temprana edad a las pantallas en un momento en el que el ojo está aún madurando pueda favorecer el desarrollo de la visión de objetos cercanos, en perjuicio de la visión a larga distancia. Sin embargo, no hay datos suficientes para concluir que este factor esté detrás del desarrollo de la miopía.

 

Lo que nadie discute es que el uso excesivo de pantallas provoca “fatiga ocular”, también conocida como “síndrome del informático”, que se traduce en enrojecimiento, escozor y picor de los ojos, sequedad ocular (o lo contrario, lagrimeo constante), dolor de cabeza, etc. Se debe a que cuando miramos una pantalla parpadeamos menos (de forma inconsciente), miramos fijamente un punto concreto durante mucho tiempo o desde un ángulo inadecuado, nos exponemos al excesivo brillo de estos dispositivos, etc.

¿Cómo se combate? Nada de filtros que bloqueen la luz azul. La mejor recomendación para reducir los signos de fatiga ocular es parpadear frecuentemente y tomarse descansos siguiendo la regla del 20/20/20. Es decir, cada 20 minutos tomarse 20 segundos de descanso y mirar (y tratar de enfocar) un objeto a 20 pies de distancia (6 metros).

Si es mirando por una ventana y con luz, mejor. ¿Por qué con luz? Porque se sospecha que uno de los posibles culpables del desarrollo de la miopía es la falta de luz. En efecto, se ha comprobado que lo que tienen en común los niños con mucha actividad lectora, ya sea en papel o en pantalla digital, es que están menos expuestos a la luz solar durante el día. De hecho, se ha demostrado recientemente que, efectivamente, hay una relación entre miopía y la ausencia de luz solar. Al parecer, la radiación solar (especialmente la radiación de alta energía, como la de la luz azul y violeta) estimularía la liberación de dopamina por las células amacrinas de la retina (otro tipo celular diferente a los fotorreceptores). Eso inhibiría el crecimiento del ojo, evitando el alargamiento típico que da lugar a la miopía.

 

Existen, además, evidencias experimentales que demuestran que en distintas especies animales, entre ellas el mono, la exposición a luz violeta de alta energía podría proteger de la miopía. En suma, todo apunta a que ni los libros ni los dispositivos electrónicos son los culpables directos del incremento de miopía en el mundo. Solo se han convertido en cómplices de este fenómeno al mantener apartados a los niños de la luz del sol.

¿Cómo lo solucionamos, entonces? Realizando más actividades al aire libre, sencillamente. Y si necesitas quedarte más tranquilo sobre cualquier problema o duda que tengas con tu salud visual, nuestros equipos de oftalmólogos de Gomermedi están preparados para ofrecerte el mejor diagnóstico y tratamiento, para que el mundo lo puedas seguir viendo en toda su plenitud.

 


La diabetes: cada vez más presente

La diabetes es una enfermedad crónica que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) afecta a 422 millones de personas en el mundo, el 8,5% de la población adulta, según datos de 2014. Este mal aumenta además el riesgo de sufrir enfermedades del corazón, derrame cerebral, ceguera, fallo renal y amputaciones de las extremidades.

Ahora, un gran estudio científico concluyó que no hay dos, sino cinco categorías distintas de diabetes, y que los tratamientos se podrían adaptar para cada tipo de paciente. 1 de cada 11 personas en el mundo ya tiene diabetes, advierte la OMS, y quienes lo padecen no pueden controlar los niveles de azúcar en la sangre, y normalmente son diagnosticados en uno de dos tipos generales de diabetes: de tipo 1 o 2.

 

La diabetes de tipo 1 se considera una enfermedad autoinmune en la que el cuerpo no puede producir insulina y normalmente se presenta en la infancia.  Los síntomas tienen una gran amplitud de rango en su severidad. Según la OMS, el 6% de los casos entran en estado crítico.

La de tipo 2, la más común, aparece generalmente en la edad adulta y está asociada a un estilo de vida poco saludable y a la obesidad, ya que la grasa corporal puede afectar al comportamiento de la insulina.

Pero un estudio con unos 15.000 pacientes finlandeses y suecos, publicado en la revista The Lancet Diabetes and Endocrinology, acaba de ofrecer un retrato de la enfermedad mucho más complejo, que podría desencadenar una nueva era de tratamiento personalizado para la diabetes.

Los investigadores aseguran que los cinco subgrupos identificados tienen muchas diferencias entre sí y responden a tipos genéticos distintos, incluida la edad a la que se presentan y las variedades de riesgo y complicaciones asociadas, como las enfermedades renales o la ceguera. 

Para ello analizaron la información de 8.980 pacientes de un registro sueco diagnosticados en la edad adulta y después confirmaron los resultados con datos de otros 5.795 adultos de otras tres bases de datos de Finlandia y Suecia.

La investigación, del Centro para la Diabetes de la Universidad de Lund, en Suecia, y del Instituto de Medicina Molecular de Finlandia, concluyó que los pacientes se pueden separar en estos grupos:

Grupo 1: diabetes severa autoinmune. A grandes rasgos, es la que normalmente se clasifica como de tipo 1. Afecta a las personas cuando son jóvenes y aparentemente saludables y se debe a una enfermedad autoinmune que imposibilita la producción de insulina. Con lo cual, no hay hormonas suficientes para controlar el nivel de azúcar en la sangre.

Grupo 2: diabetes severa por deficiencia de insulina. Estos pacientes inicialmente son muy parecidos a los del grupo 1 —también son jóvenes, con un peso y salud aparentemente saludables—, pero tienen dificultades para producir insulina. La diferencia es que no hay un fallo en el sistema inmunológico sino un defecto en sus células beta, las que "fabrican" la insulina. Estos pacientes tienen el mayor riesgo de ceguera.

Grupo 3: diabetes severa por resistencia a la insulina. Quienes la sufren en general tienen sobrepeso y producen insulina pero el cuerpo no responde a la hormona. Estos pacientes tienen el mayor riesgo de enfermedades renales.

Grupo 4: diabetes moderada relacionada con la obesidad. Identificada principalmente en pacientes con mucho sobrepeso, pero metabólicamente más cercanos a los valores normales que a los del grupo 3.

Grupo 5: diabetes moderada relacionada con la edad. La desarrollan pacientes que son significativamente de mayor edad que los de los otros grupos.

El equipo de investigadores dice que sus conclusiones explican por qué algunos pacientes con diabetes responden a los tratamientos de una manera muy diferente a otros. También aseguran que esta nueva clasificación puede identificar a las personas que corren un mayor riesgo de desarrollar complicaciones.

La doctora Victoria Salem, investigadora clínica de la universidad Imperial College de Londres, dice que la mayoría de los especialistas en diabetes sabe que la clasificación de la enfermedad en tipo 1 y tipo 2 "no es un sistema de clasificación terriblemente preciso". El estudio no cambiará inmediatamente cómo se trata la diabetes, pero quizás sí en el futuro.

 

Salem apuntó además que la investigación examinó solo población escandinava pero el riesgo de diabetes varía considerablemente entre distintas partes del mundo. Por ejemplo en Reino Unido las poblaciones originarias del sur asiático, de países como India, Bangladesh, Pakistán y Sri Lanka, tienen una mayor probabilidad de desarrollar diabetes que la población blanca.

Por su parte Emily Burns, de la organización Diabetes UK, cree que entender mejor la enfermedad podría ayudar a "personalizar los tratamientos y potencialmente reducir el riesgo de complicaciones relacionadas con la diabetes en el futuro".

Pero matizó que "todavía necesitamos saber más sobre estos subgrupos para poder entender qué impacto tiene esto para las personas que tienen la enfermedad".

 


La ansiedad premenstrual: cómo reconocerla

¿Tienes antojos de dulces, chocolate o comida en general antes de tener la regla? Tanto las fluctuaciones hormonales como el descenso de la serotonina pueden provocar la necesidad de comer. Esos antojos por un donut relleno de chocolate o una tarta cubierta por una gran capa de glaseado tiran por tierra tus hábitos saludables y provocan que consumas cantidades ingentes de todo tipo de comida basura de la que luego te arrepientes.

¿Cuál es la verdadera causa de que tengas este apetito voraz días antes de la menstruación? El motivo de que sientas la irremediable necesidad de comerte un plato enorme de espaguetis carbonara son las hormonas, ya que estos antojos antes del período están provocados por los niveles fluctuantes de los estrógenos y la progesterona e incluso puede llevar a las mujeres a comer 500 calorías adicionales por día. 

Otro de los causantes de estos bajones de azúcar y de que el cuerpo te pida dulces es la serotonina, neurotransmisor relacionado con la sensación de placer y felicidad. Durante la ovulación los niveles de serotonina disminuyen, lo cual puede provocar además de estrés, irritabilidad, mal humor, cansancio o depresión entre otras cosas.

El anhelo de carbohidratos está desencadenado por el cerebro, no por las papilas. Tras la ovulación, necesitas elevar dichos niveles de serotonina mediante alimentos ricos en azúcar como el chocolate, que además contiene teobromina (un estimulante natural que actúa como antidepresivo), para compensar.

Si bajan los niveles de serotonina y tomamos chocolate, que contiene magnesio y que nos estimula un poco las endorfinas, nos hace sentir mejor. Aparte del aporte energético que nos da, también hay un cierto aspecto estimulante y de sensación de bienestar en los alimentos dulces.

 

Estudios entre mujeres jóvenes, han mostrado que entre el día uno y tres de la menstruación, las mujeres consumen un promedio de aproximadamente 1.700 calorías al día. Sin embargo, en los tres días previos a la menstruación, las mujeres comieron un suplemento de 500 calorías al día. Más de la mitad del aumento en calorías se debió a los carbohidratos. Las mujeres ganaron unos 300 gramos más antes de su período que mientras estaban ovulando.

Por ello, cuando nos encontremos en esta fase del mes y nuestro cerebro demande este tipo de alimentos, lo único que podemos hacer es intentar suplirlo con carbohidratos saludables como arroz o pasta integral y frutas, o simplemente dejarnos llevar por la voracidad y darnos ese capricho. Al fin y al cabo es solo una vez al mes.

Pero, ¿por qué existe esta ansiedad por el dulce durante los días previos a la menstruación?

Se conoce a la serotonina como la hormona de la felicidad y su déficit genera malestar emocional. De hecho, se ha comprobado que fármacos que aumentan los niveles de serotonina y que son usados en el tratamiento de la depresión y la ansiedad también son útiles para el tratamiento del SPM. Sin embargo, estos fármacos poseen muchos efectos secundarios y solo se recetan para el tratamiento del SPM en determinados casos.

Los niveles bajos de serotonina además de dar lugar a un estado de ánimo bajo también causan la necesidad de comer, especialmente alimentos ricos en carbohidratos como chocolates, galletas, pasteles, etc. Esta ansiedad por la comida se produce para compensar la bajada de la serotonina, ya que la ingesta de estos dulces elevará sus niveles y provocará a su vez la liberación de otras sustancias como las endorfinas que también contribuyen a la sensación de bienestar.

El síndrome premenstrual no es algo universal y la intensidad de los síntomas varía según la mujer, pero sí que está bastante extendido. En su forma más leve se observa hasta en un 90% de las mujeres con ciclos ovulatorios, aunque es cierto que la mayor parte de los casos no es motivo de visita ginecológica.

¿Hay algo que podamos hacer para evitarlo?

Lo más importante es ser muy consciente de lo que está pasando y no dejarnos llevar por el impulso. Evita la comida basura, bollería y refrescos. Cuando taque esa ansiedad por el dulce, elige frutas que aportan vitaminas y fibra, además de azúcar. Aumenta tus raciones de verduras y ensaladas. Las comidas ricas en fibra ayudan a aumentar la sensación de saciedad y comerás menos de lo que no debes.

Añade más proteína a tu desayuno para estabilizar los niveles de azúcar en la sangre y quedarte satisfecha después. Ten buenos hábitos como hacer ejercicio. Esto hace que aumente la serotonina, con lo que te sentirás mejor.

Y, sobre todo, no te obsesiones con ello y visita a nuestros ginecólogos y nutricionistas de Gomermedi para que te ayuden con el SPM.

 

 

 


La medicina estética: tu nueva aliada en Gomermedi

Cuando hablamos de la medicina estética nos estamos refiriendo a la belleza o a la mejora del físico. En otras palabras, la medicina estética consiste en un conjunto de técnicas o acciones que permiten mejorar la apariencia física de un individuo, ya sea hombre o mujer. Dentro de los cambios físicos más conocidos y comunes podemos encontrar los siguientes: lifting facial, inyecciones de botox, eliminación de vello con láser o inyecciones de relleno.
 

Ahora bien, a diferencia de la cirugía estética y de la cirugía plástica, la medicina estética no realiza procedimientos de cirugía mayor, que necesiten de una anestesia general. Por el contrario, el objetivo de este tipo de medicina, es ayudar al paciente a sentirse mejor con su físico, pero a través de pequeñas intervenciones que solamente requieren de una anestesia local. Asimismo, en la medicina estética no se debe internar a los pacientes en el hospital.

Gracias al desarrollo de la tecnología en la medicina y a los amplios estudios en este campo, la medicina estética ofrece múltiples tratamientos para sus pacientes. Respecto a esto, se debe mencionar que existen 2 tipos de tratamientos: estos pueden ser corporales o faciales. Los tratamientos más conocidos y más realizados son:

El peeling facial es una descamación de la piel de la cara. Este procedimiento consiste en agregar una sustancia química (por lo general, son ácidos) sobre la superficie del rostro para así eliminar las capas dañadas de la piel. El objetivo principal del peeling, es hacer desaparecer todo tipo de imperfecciones que se encuentran en el rostro, como por ejemplo manchas de sol, manchas de acné, arrugas, etc. Cabe señalar que, este tratamiento es muy bueno, dado que permite renovar la piel y le da un color uniforme a esta. No obstante, después de haber realizado el peeling, es primordial utilizar con disciplina el bloqueador solar y otro tipo de cremas, las cuales son recomendadas por el médico.
 


Al ir envejeciendo nuestro cuerpo va perdiendo un componente esencial llamado ácido hialurónico, es por esto que, a medida del tiempo las arrugas van apareciendo en nuestra piel. El tratamiento del relleno facial consiste en aplicar unas cuantas inyecciones de ácido hialurónico en el rostro, para disminuir las arrugas, hidratar y dar volumen a la piel. Asimismo, se puede aplicar en los labios y pómulos para darles más volumen y uniformidad a estos. Es importante mencionar que el ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de manera natural en el cuerpo y tejidos, por lo tanto este procedimiento no es perjudicial.

El drenaje linfático consiste en la ejecución de un masaje suave y ligero sobre el cuerpo, el cual permite movilizar los diferentes líquidos que se encuentran dentro del organismo, para así eliminar todos los residuos acumulados entre los líquidos. El drenaje linfático al ser una técnica de la masoterapia, cuenta con varios beneficios, entre estos podemos encontrar que ayuda a desinflamar el cuerpo por la retención de líquidos y también tiene un efecto de relajación sobre el paciente.
 


Algunos de los beneficios de la medicina estética son que mejora la calidad de vida de las personas, brinda confianza, aumenta la autoestima y favorece el bienestar general. 

Antes de aplicar la medicina estética en su cuerpo, deberá realizar una valoración médica para saber si usted es apto para que le hagan el procedimiento estético que tanto desea. Es recomendable que, consulte esto con su médico y si es necesario se le pedirán hacer algunos exámenes para ver si es alérgico a alguna sustancia y evitar cualquier tipo de inconveniente.

En nuestro centro Gomermedi de La Gomera podrá encontrar una amplia gama de tratamientos de medicina estética para usted: ácido Hialurónico para relleno de ojeras, labios , pómulos, rinomodelación. Hidratación facial técnica de full face. Toxina botulínica (Botox) Bioestimulación de colágeno con hidroxiapatita cálcica. Prp (plasma rico en plaquetas). Mesoterapia facial y corporal Microdermoabrasion. Microneedling. Escleroterapia vascular. Estimulación de colágeno con hilos tensores(PDO: polidioxanona), hidroxiapatita cálcica, ácido poliláctico o policaprolactona. Mesoterapia facial. Mesoterapia capilar. Mesoterapia corporal. Peeling químico facial. Tratamientos corporales con hilos tensores. Tratamiento corporal con ácido hialurónico. Carboxiterapia para ojeras, facial y corporal. Tratamientos para verrugas. Lobuloplastia con ácido hialurónico.