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Tu piel, el escudo natural

Los dermatólogos de Gomermedi recomiendan realizar al menos una vez al mes, una inspección ocular de nuestra piel, usando un espejo. Los autoexámenes regulares de la piel son especialmente importantes para personas con inmunidad reducida, personas que han tenido cáncer de piel anteriormente, y personas con un fuerte antecedente familiar de cáncer de piel. Es preferible realizar esta inspección de la piel en una habitación donde haya mucha luz y frente a un espejo de cuerpo entero, valiéndonos también de un espejo de mano para ver las áreas difíciles, como la parte trasera de los muslos. También nuestra pareja o un familiar pueden ayudarte con estos exámenes, especialmente cuando se trate de áreas difíciles de ver, tales como la espalda o el cuero cabelludo.

La primera vez que examinemos nuestra piel, debemos dedicar tiempo a conocer el patrón de los lunares, las imperfecciones, las pecas y otras marcas que tengas en la piel para poder detectar cualquier cambio durante el siguiente autoexamen. Asegúrate luego de mostrar a tu dermatólogo de Gomermedi cualquier área que te preocupe.

Delante del espejo, podemos seguir estos pasos para realizar nuestro test cutáneo de la manera más completa y correcta:

Frente al espejo examinaremos la cara, orejas, cuello, pecho y abdomen. Las mujeres levantarán sus senos para examinar la piel debajo de éstos. Revisa las áreas debajo de tus brazos, ambos lados de los brazos, las palmas y partes superiores de sus manos, la piel entre los dedos y tus uñas.

Posteriormente, ya sentado, revisamos la parte delantera de los muslos, espinillas (parte inferior de las piernas), parte superior de los pies, la piel entre los dedos de los pies y sus lúnulas (raíz de las uñas). Luego puedes usar un espejo de mano para observar la parte inferior de los pies, pantorrillas y muslos. Examina una pierna a la vez. Después, usa un espejo de mano para examinar glúteos, área genital, parte más baja de la espalda, parte superior de la espalda y la parte trasera del cuello y las orejas. También puede ser más fácil observar tu espalda en un espejo de pared usando un espejo de mano. Usa un peine o secadora de pelo para separar tu cabello de manera que puedas examinar el cuero cabelludo.

 

El mejor momento para hacerse un autoexamen de la piel es después de bañarse o ducharse.

¿Qué señales debo buscar para saber si algo no va bien en mi piel?

Un nuevo crecimiento, mancha o protuberancia en la piel, que cambia o se expande

Una úlcera que sangra y/o no sana después de varias semanas

Una mancha roja que es áspera o escamosa, y que podría sangrar o formar costra

Un crecimiento parecido a una verruga

Un lunar (u otra mancha en la piel) que sea nuevo o cambie de tamaño, forma o color

Un lunar con una forma extraña, bordes irregulares o áreas de diferentes colores

Si encuentras alguna de estas señales, acude a tu dermatólogo de Gomermedi para que realice los exámenes y pruebas correspondientes para poder diagnosticar el problema y ofrecerte la mejor solución. Lo primero que haremos será recabar información sobre cuándo apareció esa señal por primera vez, si ha cambiado de tamaño o aspecto, si causa dolor, comezón o sangrado. También buscaremos antecedentes sobre si has estado expuesto a quemaduras por el sol y prácticas de bronceado artificial, y te preguntaremos si algún miembro de tu familia ha tenido cáncer de piel o ha padecido alguna enfermedad cutánea.

Por supuesto, examinaremos tu piel y observaremos el tamaño, la forma, el color y la textura del área en cuestión, y si ésta sangra, supura o forma una costra. Por último examinaremos el resto del cuerpo para ver si tienes lunares y otras manchas que podrían estar relacionados con el cáncer de piel u otras enfermedades cutáneas.

Si nuestros dermatólogos consideran que una región sospechosa en la piel puede tratarse de cáncer, se extraerá una muestra de la piel de dicha región para observarla al microscopio. Esto se conoce como biopsia de piel. Existen muchas maneras de hacer una biopsia de piel. El médico optará por un método basándose en el tipo de cáncer de piel que se sospecha, de la localización del mismo en el cuerpo y del tamaño del área afectada, entre otros factores.

Cuidados a flor de piel solo en Gomermedi.


En verano, cuida de lo que comes

En el verano las rutinas se hacen más laxas y tendemos a descontrolar las agendas, organizaciones y también la alimentación y la bebida. Esos cambios drásticos pueden afectar a nuestra salud, sin ser conscientes de lo que supone para nuestro cuerpo. Por eso, desde Gomermedi queremos darte algunos consejos para que el verano lo disfrutes al máximo, cuidando adecuadamente tu alimentación.

Olvídate de dietas milagro o de realizar la operación bikini de todos los años. No hay nada milagroso y rápido que haga que pierdas los kilos que quieras perder. Consulta a nuestros nutricionistas que te guiarán en todo momento para que sepas cuál es tu peso ideal, cómo alcanzarlo y haciéndolo de la manera más sana y recomendada para tu cuerpo. Nunca confíes en las dietas milagro que tienen un alimento estrella y eliminan otros, prometen resultados rápidos y fáciles, puedes llevarlo a cabo tú mismo, sin necesidad de la supervisión de un profesional, tienen testimonios de personas que lo han hecho. y que vienen acompañados de suplementos o batidos que debes comprar.

 

Come de manera sana durante todo el año y no te hará falta hacer una dieta milagro para el verano.

Si quieres conocer si estás en tu peso ideal, más que mirar la báscula, mira tu composición corporal, esto es, el porcentaje de grasa y masa muscular, antes que el peso. Planifica tus comidas llevando un orden, para que tu alimentación no sea un caos. Si nos vamos a la playa, venimos del trabajo o terminamos de estudiar y no tenemos nada pensado para comer, siempre recurrimos a las comidas rápidas y fáciles de hacer, y estas normalmente son de peor calidad (pasta, pizzas, hamburguesas…). La idea no es tener una dieta tal cual la conocemos y tenemos en mente, sino escribir de manera general qué podemos comer en cada uno de los días. Así tenemos mejor organización, no sólo con las comidas que hagamos si no también con la lista de la compra y los gastos que hagamos en el supermercado.

Y es que una buena alimentación comienza a la hora de elaborar nuestra lista de la compra. Hacerlo de manera inteligente y sabiendo qué compramos, es fundamental para cuidarnos, no sólo en verano sino también durante todo el año. Prepara la lista de la compra previamente en casa sabiendo lo que es necesario comprar y lo que no. Si vamos al súper sin saber qué comprar, normalmente metemos en el carro alimentos poco recomendados y que realmente no son necesarios en nuestra despensa. Haz la compra después de comer. Si hacemos la compra justo antes, tendremos más apetito y compraremos alimentos «para picar» mientras hacemos la comida. Compra alimentos mínimamente procesados. Con esto nos aseguramos reducir la cantidad de azúcares añadidos.

 

Lee las etiquetas para saber qué comprar. Una alimentación saludable comienza en nuestra cesta de la compra: si está cargada de productos ultraprocesados y con ingredientes de mala calidad, nuestra alimentación será exactamente igual. Leer las etiquetas de los productos que compramos nos ayuda a saber la calidad de los mismos. Debemos saber que los ingredientes aparecen por orden de cantidad, por lo que si en una lista vemos en los primeros puestos el azúcar (o derivados), harinas que no sean integrales o grasas de mala calidad, ese producto es poco recomendable.

Tu nevera es una gran aliada para conservar mejor los alimentos, y tenerla organizada, hará que nuestra alimentación también mejore, pues la aprovecharemos mejor y nuestros alimentos estarán mejor conservados. La parte más fría de la nevera es la parte media de la misma. Aquí es donde dejaremos las carnes y los pescados. La parte inferior de la nevera es la zona templada. Aquí podremos colocar las frutas y las verduras. En la zona superior pondremos los lácteos. En la puerta, que es la zona menos fría, debemos poner aquello que no necesite tanto frío para su conservación, como las bebidas, las mermeladas…

 

Y para lo que esté en fuera de nevera, lo que guardamos en la despensa, también debe haber una cierta organización para disfrutar de una correcta alimentación. Así, por ejemplo, las conservas de legumbres deben ser un imprescindible en nuestra despensa porque gracias a ellas podemos hacernos un guiso, una ensalada, hummus… Son alimentos muy socorridos que nos sacan de un apuro y además son muy buenos. También podemos incluir cereales integrales como la avena, la espelta, el centeno, el trigo… Son un buen recurso para hacer un porridge, pan casero… Las latas de pescado natural o en aceite de oliva también son un buen aliado, así como los encurtidos, las latas de pescado... ricos en sal, por lo que debemos tener un poco más de cuidado. Para una ensalada o un picoteo a media tarde pueden ser perfectos. Los frutos secos y la fruta desecada son también imprescindibles en nuestra despensa. Opta por los frutos secos naturales o tostados y que la fruta desecada no tenga azúcar añadido. Son perfectos para cremas, ensaladas, picoteos de media tarde…

 

Y si quieres conocer aún más cómo cuidarte no solo en verano, sino todos los días del año, consulta a nuestro experto equipo de nutricionistas que te guiarán a una pauta perfecta de alimentación. ¡Estamos para cuidar de tu salud!


Combate la piel atópica

La dermatitis atópica se caracteriza por inflamación, sequedad, picazón o enrojecimiento en la superficie de la piel, y en el caso de los bebés, al ser su piel más fina y más sensible a las influencias ambientales, estos eccemas pueden ser más importantes. Puede aparecer en las primeras semanas de vida, en forma de zonas de piel seca o brotes en la frente, las mejillas, la barbilla o las piernas, causando un picor que puede llegar a impedir dormir a nuestro bebé.

 

Si hablamos de niños mayores de dos años, la piel atópica se manifiesta en forma de sequedad, enrojecimiento y descamación de la piel, especialmente en zonas de pliegues como los codos, las corvas, la zona de detrás de la oreja, o las muñecas, los tobillos y las manos. En adultos, el aspecto es similar, pero tiende a afectar a zonas distintas: cuello, cabeza, hombros y pecho.

 En los ancianos, los síntomas son los mismos que en adultos más jóvenes, aunque pueden ser más intensos porque la piel tiene menos lípidos y está menos hidratada, y debido a que la piel se vuelve más fina y sensible.

Los tratamientos para la piel atópica pueden clasificarse en varias categorías: cremas para mantener hidratada la piel, tratamientos orales para controlar el picor y la inflamación (por ejemplo, corticoides tópicos bajo receta médica), así como antibióticos u otros tratamientos para combatir la infección si existen brotes de eccema o piel agrietada.

Cómo prevenir la piel atópica

Aunque es genéticamente hereditario, pues entre el 50 y 70% de quienes lo padecen, al menos uno de los padres también estaba afectado, hay muchas formas de prevenir la piel atópica, con sencillos trucos: mantén la piel hidratada, sobre todo después de la ducha o con tiempo seco, evita los baños a más de 36 grados y no permanezcas en el agua más de 10 minutos, utiliza jabones suaves, tanto para el cuerpo como para la ropa, usa algodón o lino en lugar de tejidos sintéticos, ventila regularmente la casa, utiliza productos sin perfume para la piel siempre que sea posible, intenta evitar rascarte para no entrar en el círculo vicioso picar-rascar-picar.

Si padeces eccema u otras enfermedades cutáneas como piel sensible, acné o irritación, quizás sepas cuáles son los factores desencadenantes que te pueden provocar un brote: por ejemplo, tomar el sol en exceso, utilizar jabones fuertes, tomar determinados alimentos o simplemente tener un día estresante. En el caso concreto del eccema, estudios recientes indican que, además de los factores genéticos, hay una serie de factores ambientales, irritantes físicos y alérgenos que pueden causar un brote o contribuir a él.

Como hay tantos aspectos de nuestra vida diaria que pueden agravar las afecciones de la piel, llevar un diario dermatológico puede ayudarte a detectar los factores desencadenantes que afectan a tu piel. Un diario dermatológico también puede servir para recordar ciertos hábitos recomendables.

Recuerda que tu diario dermatológico no sustituye a un diagnóstico médico, por eso el equipo de dermatólogos de Gomermedi siempre está disponible para atenderte a ti a tus familiares si te preocupa tu piel o si los problemas cutáneos afectan a tu vida cotidiana. 


La codependencia, cómo salir de ella

Muchas personas creen que amar a alguien también es sufrirlo, y no es así. El deseo de amar a alguien no tiene por qué desencadenar dolor y sufrimiento. Si esto ocurre hablamos de codependencia, una disfunción psicoemocional, en la que la persona sufre pensamientos obsesivos y compulsivos con respecto a la otra persona, objeto de su obsesión, normalmente su pareja.

 

Quien es codependiente se hace adicto a la otra persona, siendo incapaz de establecer límites, aunque la relación sea insatisfactoria. La persona codependiente no tiene la capacidad de sopesar su sufrimiento versus el amor que dice sentir hacia su pareja. Cree que su pareja no le maltrata, e incluso llega a justificar sus actos.

 

Para saber si eres codependiente de tu pareja, puedes preguntarte lo siguiente: ¿te hace sufrir, pero tienes mucho miedo a dejarle? Sabes que tiene un problema, pero ¿te sientes responsable de su “curación”? ¿A veces te propones dejarle, luego desistes y le justificas en el nombre del amor? ¿Has creído que no es tan grave, le perdonas y luego resulta peor? ¿Sientes que no te trata con el debido respeto y consideración? ¿Ocultas a tus familiares u otras personas sus episodios de violencia y/o maltrato físico y/o psicológico?

 

Si la respuesta a muchas de estas preguntas es afirmativa, puedes estar en esta situación.

El codependiente olvida sus propias necesidades para satisfacer las ajenas, y sus expectativas, con respecto a la atención que le dispense el otro, nunca son satisfechas. De modo que la persona codependiente vive frustrada y a menudo depresiva. Un codependiente se desdibuja así mismo, pues su objetivo solo es “ayudar” al otro.

Se comportan como “rescatadores”. La frustración y depresión al no poder “rescatar al otro” o “hacer que cambie” se apoderan del codependiente. Por todo lo anterior, sus relaciones resultan tóxicas, sin límites o con límites difusos, necesidades insatisfechas, frustración, rechazos y maltratos, generándose un círculo vicioso de sufrimiento.

Si te das cuenta de que estás entrando en una relación de codependencia, el equipo de psicólogos de Gomermedi te recomienda lo siguiente: comunícaselo a alguien, un familiar, una amistad. Recuerda que el adulto, es responsable de sí mismo. No puedes hacer por otro lo que esa persona no está dispuesta a hacer por ella.

Aplica el principio de la responsabilidad personal. Lo más importante en tu vida, como persona, eres tú. Cuidarte, hacerte cargo de ti, es primordial. Lo único que puedes controlar es tu vida y cómo decides vivirla. Toda vez que te das cuenta de que estás en una relación de codependencia las opciones son: elegir vivir con sufrimiento o darte una oportunidad de sanar tus heridas emocionales e iniciar un camino que te lleve al bienestar.

Elabora una lista de todas las situaciones destructivas. No para contactar con la rabia ni el resentimiento, sino para recordarte lo que has dejado atrás y de lo que debes mantener a distancia. Escribe una carta de perdón y compresión dirigida a ti mismo. Hazte saber que te perdonas y animas a seguir tu vida, como todo ser humano tienes derecho a errar y a corregir.

 

Ten hábitos saludables. Evalúa tus horas de sueño, descanso y alimentación. Haz los cambios que debas hacer. Distráete. Vuelve a las actividades que te gustan y se te dan bien, haz ejercicio, sal a pasear, disfruta. Así recuperarás tu autoconfianza.

Y si necesitas que nuestro equipo de psicólogos te escuche y te aconseje cómo salir de esta situación, estamos dispuestos a ayudarte para que tu vida la vivas con plenitud y cuidando de lo más valioso: de ti.


La música beneficia la salud de las personas mayores

La música en las personas mayores hace que tengan una perspectiva más feliz de la vida y una mejor interacción social. Las personas que padecen demencia o Alzheimer mejoran la comunicación con otros después de escuchar música, e incluso aquellos que han perdido la capacidad de hablar, pueden tararear algunas canciones. Los que escuchan música a menudo duermen mejor, tienen menos dolor en general y mejoran sus tiempos de recuperación. La música también ha demostrado aumentar la movilidad, la coordinación y las habilidades cognitivas generales, y aquellos pacientes que escuchaban música después de un derrame cerebral experimentaron una recuperación más rápida de las habilidades verbales.

 

Pero no es necesario tener algunas de estas dolencias para que las personas mayores puedan beneficiarse de los beneficios de escuchar música. Hoy en Gomermedi os contamos los principales beneficios que las personas mayores obtienen de escuchar música:

1. Reduce el estrés

Se ha demostrado que aumenta la relajación y la autoestima, al tiempo que reduce la tensión y la ansiedad. Escuchar música puede prevenir aumentos en la frecuencia cardíaca y la presión arterial, y disminuir los niveles de cortisol, todos marcadores biológicos del estrés. Una buena terapia cuando una persona mayora está nerviosa, es poner una canción significativa de cuando era pequeño o pequeña.

2. Produce sensación de euforia

La música estimula la producción de dopamina, que contribuye al aumento de la frecuencia y presión cardíaca, regula el sueño, la atención y la actividad motora, también es vital en la regulación del humor. Además, la música aumenta la emoción positiva en los centros de recompensa del cerebro de una persona, que produce una sensación de euforia.

 

3. Disminuye el dolor

Si bien el manejo del estrés es muy importante, el manejo del dolor es a menudo una de las consideraciones más importantes para las personas mayores. Cualquier tratamiento suplementario para el dolor crónico que no tenga efectos secundarios complicados es muy beneficioso para las personas mayores, como es el caso de la música.

 

4. Mantiene el cerebro activo

La música tiene efectos positivos sobre otras funciones cognitivas. Proporciona un entrenamiento cerebral total. Escuchar música puede mejora el estado de alerta mental, el estado de ánimo y la memoria. A menudo se recomienda que las personas mayores prueben la musicoterapia. Aunque solo sea para promover la interacción social, aliviar el aburrimiento y calmar el nerviosismo.

5. Mejora la movilidad

Para las personas mayores, es importante encontrar una motivación para moverse. Cuando se utiliza música motivacional, las personas mayores hacen ejercicio durante más tiempo y de una manera mejor. Además, a medida que el ejercicio se vuelve más difícil, también se vuelve más importante. Al motivar a las personas mayores a mejorar su salud física a través del ejercicio, la música puede ser tan beneficiosa para el cuerpo como para la mente. Bailar al ritmo de la música también aumenta la movilidad y la coordinación, reduciendo la tensión y el dolor. Animar a las personas mayores para que sean más activas e independientes permite aumentar sus sentimientos generales de satisfacción.

 

6. Aumenta la inmunidad

Algunos investigadores incluso creen que escuchar música puede mejorar la función inmune ya que la música afecta los niveles de IgA, un anticuerpo importante que nuestro organismo usa para combatir enfermedades. La correlación entre la exposición a la música y una función inmune más alta parece prometedora, especialmente para las personas mayores.

Pero, además, tocar música ayuda a aumentar la autoestima, a disminuir la frecuencia cardíaca y la presión arterial y resulta terapéutico para las personas mayores. En cualquier caso, bien sea escuchándola o tocándola es fundamental que la música forme parte de la actividad de las personas mayores.

A día de hoy la tecnología ha hecho que la música casi olvidada esté al alcance de todos. Se puede crear una lista de reproducción personalizada con canciones que a las personas mayores les guste. En Internet, se puede encontrar cualquier canción, de cualquier época, gratis o de pago. YouTube, Spotify, Google Play Music, Napster, Prime Music, Pandora Music y otras apps y webs con música e imagen no solo permite encontrar música que estaba olvidada, sino que también se pueden ver actuaciones en vivo de los artistas favoritos de épocas pasadas o actuales.

 

Naturalmente no es lo mismo escuchar música por cualquier medio que hacerlo en vivo. La oferta de conciertos en las ciudades es muy destacada, aunque con el confinamiento, se han suspendido la mayor parte, pero pronto se solucionará a medida que aumente el número de personas vacunadas. Además, hay muchas iniciativas privadas, salas pequeñas y espectáculos al aire libre, muchas de ellas gratuitas, que permiten disfrutar de todo tipo de músicas en directo.

Aprender música es uno de los mejores entrenamientos mentales disponibles. Cuando se aprende algo nuevo, se estimula el área del cerebro que está involucrada con la memoria y la concentración, siendo una actividad cognitivamente desafiante que tiene un efecto positivo para prevenir la demencia y el Alzheimer, por lo que, apuntarse a clases es una gran idea.

La música y la terapia con música son elementos muy importantes para dar calidad de vida a nuestros mayores. Si necesitas que te indiquemos sobre cómo realizar musicoterapia con tus familiares, o asesorarte sobre cómo la música puede ayudar a un familiar mayor con algún tipo de dolencia, en Asistencia médica en casa, estaremos encantados de ayudarte. ¡Seguro que lo que te decimos te sonará muy bien!